Un hombre paralítico se ha sometido a un programa en el que le han implantado chips y usado la IA sobre él con un objetivo: recuperar la movilidad de uno de sus brazos. El procedimiento ha sido complicado y ha durado meses, pero se puede decir que ha sido todo un éxito si tenemos en cuenta la tecnología actual. ¿En qué ha conseguido el proceso y que esperanzas da para personas de movilidad reducida?
El protagonista de esta historia es Keith Thomas, quien sufrió un accidente de tráfico que dejo dañadas sus vértebras C4 y C5. Dicho accidente le dejo paralizado del cuello hacia abajo. Sin nada que perder, ha dejado que experimenten con él en un programa para recuperar la movilidad de su brazo, el cual consiste en un complejo programa que combina la creación de chips e inteligencia artificial creados por el Instituto de salud Feinsten de medicina Bioeléctrica en Northwell. Si bien no ha recuperado todo el movimiento, ha podido mover uno de sus brazos, por lo que podría ser un primer paso para la recuperación en pacientes con este tipo de lesiones. Como era de esperar, nos ha recordado a la mítica película Robocop.
Así es como un hombre paralítico recupera su movilidad con chips e IA
Para conseguirlo, el equipo de investigación lo ha hecho es mapear su cerebro con imágenes de resonancia médica para conocer los puntos exactos de su cerebro responsables de los movimientos del brazo y de la sensación del tacto. Todo ello para obtener la información suficiente para producir un chip. Este se terminó implantando en su cerebro tras una larga operación de más de medio día de duración. Además de ello, el equipo instalo un puerto de periféricos en la parte superior de su cerebro, el cual al mismo tiempo conectaron con un ordenador que ejecuta un algoritmo de inteligencia artificial y que permite convertir sus pensamientos en acciones.
A la idea la han bautizado como terapia dirigida por el pensamiento y consiste en que, si el paciente quiere mover la mano, entonces los implantes en su cerebro envían las señales al ordenador, que lo interpreta para permitir que los electrodos en la espina dorsal y los músculos de la mano para moverla. Además de ello, le han añadido sensores en las falanges de sus dedos y en palma de la mano, para estimular sensaciones. Dicho de otra forma, ha podido recuperar la movilidad y parte de la sensibilidad de su brazo.
Por lo que nos encontramos ante uno de los avances más importantes de los últimos años. Básicamente han logrado que un hombre paralítico haya podido recuperar, aunque sea parcialmente, su movilidad a través de los semiconductores y la inteligencia artificial. Su implementación en el futuro podría servir para solucionarme la vida a muchas personas.
En el fondo, todo son impulsos eléctricos
El concepto de combinar semiconductores con el cuerpo humano para poder recuperar la movilidad de una persona no es nuevo, el concepto cíborg hace tiempo que existe en la ciencia ficción. Sin embargo, lo relevante aquí es la capacidad de poder mapear el cerebro de una persona, para poder reparar o más bien asistir a las partes dañadas, ya sean por accidente o por una lesión congénita.
En todo caso, esto no significa que vayamos a ver dicha tecnología de la noche a la mañana dado que existe una enorme neurodiversidad. Ya de entrada los cerebros de hombres y mujeres no son iguales, y todo ello sin tener en cuenta desarrollos fuera de la norma como casos de autismo, déficit de atención y demás diferencias en el neurodesarrollo de los seres humanos. Hemos de tener en cuenta que la solución implementada sobre Keith Thomas, el hombre paralítico que ha conseguido recuperar la movilidad de su brazo, se ha hecho después de largos meses escaneando su cerebro en particular.
En conclusión, se trata de un gran avance médico y esperamos ver cómo evolucionará en los próximos años, pero no deja de ser una investigación, la cual tardaremos años en ver aplicada en la medicina general del día a día, pero que abre la esperanza para mucha gente.
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