La criptominería ya parece algo del pasado, nadie habla de esta como antaño y con razón, pues a día de hoy la rentabilidad es casi nula. Una gráfica como la RTX 4090 apenas da 1 dólar al día y con los precios de la electricidad actuales mejor ni intentarlo. Podíamos considerar que la criptominería estaba muerta, pero esta ha encontrado un nuevo hogar en Rusia, a pesar de las sanciones y gracias a su energía barata y su clima frío.
La cantidad de tarjetas gráficas que se vendieron durante el coronavirus fue tan grande que el stock desapareció en un tiempo récord. Recordemos cuando NVIDIA lanzó sus RTX 30, que unos meses después ya era imposible comprarlas. En el momento en que volvía a haber disponibilidad nos encontrábamos con que otra persona se la había llevado. En muy poco tiempo, el precio de las gráficas se disparó y tuvimos que estar varios años hasta que se normalizara, más o menos.
La criptominería no estaba muerta: revive en Rusia a pesar de las sanciones
Una vez la criptominería “murió” con el Ethereum 2.0, todos los criptomineros decidieron vender ingentes cantidades de gráficas. Ni en Estados Unidos ni en China tenían mucho éxito, pues nadie quería invertir en gráficas de este tipo. Lo mismo pasó con los ASICs para criptominado, los cuales pasaron a ser inservibles. Lo que esos países no querían, Rusia lo está deseando, sabiendo que la criptominería de Bitcoin está en auge en Rusia.
A pesar de las sanciones internaciones que fueron impuestas por la guerra con Ucrania, Rusia ha encontrado una forma de hacer negocio. Haciendo uso de ASICs y marcas de máquinas de criptominería como Bitmain y MicroBT, el país ruso tiene una gran disponibilidad por la saturación del mercado estadounidense. Recordemos que China prohibió la criptominería en 2021, favoreciendo más aún al país de Putin. Al final, tanto Bitmain como MicroBT están enviando más máquinas a Rusia que a cualquier otro país.
Se convierte en una alternativa ante la difícil situación económica
Teniendo en cuenta la difícil situación económica de Rusia debido a las sanciones, la criptominería se vuelve una actividad que está cobrando mucho interés. El país dispone de un clima frío, algo positivo a la hora de gestionar el calor de múltiples gráficas minando y más importante que eso, la electricidad es más barata. Hablamos de pagar entre 0,05 y 0,055 dólares por kWh, mientras que en otros países como EE.UU. se pagan entre 0,08 y 0,1 kWh.
La industria minera en Rusia va a seguir creciendo y además de ofrecer un medio alternativo para generar ingresos, tiene otras funciones. En estos momentos, dominar en el sector de la criptominería de Bitcoin les permitirá debilitar el dólar digital, euro digital y el yuan digital, para así no depender de ellos. Además de esto, pueden promover la economía convirtiendo los rublos rusos a Bitcoin, pudiendo así comercializar con esta en todo el mundo y saltándose parte de las restricciones del país. El futuro de Rusia y la criptominería en el país se desconoce si será próspero, ya que podrían llegar mayores sanciones y acabar con esta actividad que el país de Putin ha retomado con tanto interés.
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