A día de hoy tenemos disponible una IA que nos va a responder a cualquier pregunta que tengamos. Esta no es otra que el chatbot ChatGPT, el cual lo conoce prácticamente todo el mundo o al menos, ha escuchado hablar de él. Su éxito fue inmediato y a día de hoy lo usan decenas de millones de personas en su día a día. ChatGPT genera un montón de contenido creado por IA y ni siquiera OpenAI sabe identificar lo que se ha escrito por inteligencia artificial.
El uso de la inteligencia artificial se ha expandido y podemos decir que se ha generalizado. Ya no se trata de algo extremadamente complejo y desconocido para la gente como era antes. Ahora tenemos herramientas de IA muy capaces y sencillas de usar, permitiendo a todo el mundo acceder a ellas y emplearlas. Que estén disponibles de manera gratuita es ya el factor definitivo para dar el paso y decidir usarlas.
OpenAI retira su herramienta para identificar textos escritos por IA
El hecho de que cada vez haya más personas usando las IA libremente provoca que el contenido generado por ellas conquiste todo Internet. Si lo pensamos bien, con la velocidad que tiene ChatGPT al escribir textos o la de Midjourney a la hora de crear imágenes, podemos generar un volumen enorme de contenido en muy poco tiempo. Esto puede llegar perfectamente superar a lo que ha creado el ser humano en años.
Dada la “invasión” del contenido generado por IA en redes, OpenAI quiso desarrollar una herramienta para distinguir la escritura humana de la de una IA. Sin embargo, OpenAI ha tirado la toalla y desde el 20 de julio su herramienta para identificar los escritos con IA ha sido eliminada. Según la compañía, no es posible distinguir que ha sido escrito por humanos y por IA en estos momentos. Anuncian que su herramienta actual tiene baja precisión a la hora de acertar.
La compañía planea lanzar en un futuro una nueva herramienta que funcione mejor
Según OpenAI, su programa nunca fue muy bueno a la hora de detectar textos y era habitual que mostrara falsos positivos, es decir, textos humanos calificados como IA. Esto es un problema bastante grave, ya que hay muchas instituciones que quieren evitar que se use la inteligencia artificial y en casos de falsos positivos sería un duro golpe para el autor.
Si bien podemos pensar que OpenAI se ha rendido para siempre, la compañía asegura que volverá a intentarlo. Están trabajando en una versión de la herramienta que sea capaz de entender si la escritura detectada proviene de una IA. Además de esto, quiere desarrollar y crear mecanismos capaces de identificar si el contenido de audio y visual es también creado por una IA. Esto sería una gran noticia, pues como ya hemos visto, la IA es capaz de hacer arte y música, en ocasiones con resultados mejores que los que trabajan en ese ámbito. Esto peligra el futuro laboral de estos profesionales y no se puede competir con una IA a la hora de crear contenido al instante.
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