El repentino anuncio de que Volition Games cerraría ayer sin duda sorprendió a Saints Row e incluso a los seguidores de Red Faction.
Volition llevaba treinta años en el negocio de los videojuegos, creando una variedad de juegos intrigantes, incluidos los dos juegos de rol y acción de la franquicia Summoner y el juego de disparos en primera persona sobre naves espaciales Descent, con 6DOF. Red Faction y Saints Row, sin embargo, fueron los libros más populares y exitosos del estudio.
A los fanáticos les preocupa que esas franquicias puedan abandonarse como resultado del cierre de Volition. Sin embargo, ambas IP «perdurarían» en Plaion, según un tuit oficial en respuesta al anuncio del estudio por parte de Deep Silver, que ahora forma parte de la empresa.
En este punto, Plaion licencie Saints Row y/o Red Faction a un desarrollador externo interesado en revivir estos juegos parece ser el escenario más probable. Siempre existe la posibilidad de que uno de los estudios internos de Embracer Group suceda a Volition, ya que allí hay muchos desarrolladores. A pesar de todas las adquisiciones realizadas en los últimos cinco años, Embracer todavía tiene un montón de IPs inactivas. Para aumentar los ingresos, Embracer también se está concentrando en los juegos más importantes, especialmente en El señor de los anillos, por el que solo pagó 395 millones de dólares.
Volition lanzó dos juegos decepcionantes, entre los que destacan Agents of Mayhem y Saints Row. Al principio, Embracer Group no tenía intención de cerrarlos, pero en noviembre del año pasado, el estudio se trasladó de Deep Silver a Gearbox con la esperanza de que los productores de Borderlands pudieran gestionar mejor sus operaciones.
El acuerdo de 2.000 millones de dólares que Embracer perdió en la casi finalizada asociación con Savy Games fue la clave. Embracer se vio obligada a anunciar un programa de reestructuración de toda la empresa que incluía el cierre del estudio danés Campfire Cabal y, lamentablemente, de Volition, cuando el acuerdo fracasó en el último momento. Solo podemos esperar que no obligue a cerrar más estudios.
