¿El secreto Proyecto 42 percibió desacuerdos entre Elon Musk, Zachary Kirkhorn y el exdirector financiero de Tesla? La saga Glass House

¿El secreto Proyecto 42 percibió desacuerdos entre Elon Musk, Zachary Kirkhorn y el exdirector financiero de Tesla? La saga Glass House


Las normas que rigen el gobierno corporativo y la separación de poderes pasan inevitablemente a un segundo plano cuando se tiene un ejecutivo con el nivel de influencia de Elon Musk, cuya presencia innegable es, sin duda, la culpable de la gigantesca capitalización bursátil de Tesla. Tras una investigación exhaustiva por parte de la SEC y la oficina del Fiscal General (AG) del Distrito Sur de Nueva York (SDNY), uno de esos casos de presunto uso indebido de los recursos de Tesla por parte de Elon Musk está volviendo a atormentarlo.

Para beneficio de aquellos que tal vez no lo sepan, el Wall Street Journal reveló en julio que Tesla gastó millones de dólares en vidrio especializado para construir la lujosa casa de cristal de Elon Musk bajo los auspicios del llamado Proyecto 42. Además, se contrató a empleados de Tesla para trabajar en el proyecto de forma encubierta. El consejo de administración de Tesla inició entonces una investigación exhaustiva en respuesta a estos acontecimientos para determinar si los recursos de la empresa habían sido malversados y, en su caso, qué papel desempeñó el propio Musk en el escándalo.

El Wall Street Journal informa ahora una vez más de que las acusaciones de malversación de los recursos de Tesla eran lo suficientemente graves como para llevar a los fiscales federales de Manhattan que trabajan para el Departamento de Justicia y la oficina del Distrito Sur de Nueva York a iniciar una investigación en curso.

Además, la SEC ha iniciado una investigación civil sobre el Proyecto 42 y solicita a Tesla detalles más específicos.

Esto nos lleva al tema principal. Aunque las conclusiones de la investigación interna del consejo de administración de Tesla no se han hecho públicas, es razonable suponer que Elon Musk no recibió una señal clara de su parte. Después de todo, la eventualidad habría sido suficiente para evitar que los reguladores realizaran investigaciones adicionales.

Los altos funcionarios están obligados a denunciar las violaciones importantes de la ley como parte del código de ética de Tesla. Algunas personas ahora especulan de forma lógica sobre si Zachary Kirkhorn, el primer director financiero de la empresa, tuvo algo que ver con el Proyecto 42 a la luz del intenso escrutinio de los reguladores.