Es la primera confirmación oficial que tenemos, en datos tangibles, de que las sanciones y restricciones impuestas a China están surtiendo efecto en nuestra industria, es decir, en los semiconductores y chips. Cuando hablamos de EE.UU. también hay que hablar de sus aliados en un tema tan complejo, porque como hemos visto en el último año todos van a una contra China, pero… ¿Realmente la están frenando? Pues sí, y bastante, aunque no tanto como lo que está por llegar y que pondrá un peor escenario para los de Xi Jinping. Esta es la caída en las importaciones de chips desde China.
La industria pasa por un mal momento, de eso no hay duda, los factores económicos están afectando en una pequeña parte a China, puesto que está en desaceleración y si esto sigue así o se complica podría entrar en recesión por primera vez en su historia. Esta, la historia, no se puede contar en su totalidad por esos factores económicos, pero sí que podemos ver el daño que está haciendo todos los paquetes de restricciones impuestos.
China se frena, las importaciones de chips caen un 22% y aumentando
EE.UU., Europa, Japón y Corea del Sur forman un bloque en cuanto a las sanciones y restricciones. Es un boicot total ante el empuje chino que no conoce parangón, puesto que aunque en Asia el trabajo es lo primero y después va el resto (su cultura es así), en occidente tenemos otros valores que priman más a la familia y amigos que al resto, por ejemplo.
Con jornadas de 12 horas de media y sueldos más bajos que la mayoría de los países comentados, cultura incluida en la ecuación, China está llamada a liderar el mundo, pero no la van a dejar como tal, o por lo menos, se lo van a poner muy difícil, y, como se suele decir, para muestra un botón:
Lo que vemos en el gráfico es el valor de importación de chips en China, en billones de dólares. Los datos pertenecen a las aduanas de Beijing para este mes, es decir, son recientes, y engloban la caída desde enero hasta mayo de este año comparados con 2022. Como se puede ver, las importaciones de semiconductores (chips en general) cayeron un 22% en los primeros 6 meses del año.
Los equipos de fabricación también ven cómo su número cae
Además, aparte de las importaciones de chips a China, las importaciones en equipos de fabricación para el gigante rojo caen en mayor medida, un 23%, lo que representa un valor más acuciado frente al 2022. Entre esos datos solo Japón rompe la regla, puesto que fue el último en entrar “en vereda” dentro del bloque aplicando las restricciones más tarde que sus socios (23 de julio). Por ello, y como vimos, China se lanzó a por suministros a empresas como Tokyo Electron, por ejemplo, de ahí sus mayores exportaciones en este 2023.
La segunda mitad del año se torna mucho más dura, puesto que la semana que viene, a más tardar la siguiente a esta, EE.UU. lanzará un nuevo paquete de restricciones que se rumorea son mucho más duras que las actuales. Por lógica, sus socios tendrán que pasar por el aro y lanzar medidas de mayor calibre para frenar a China en lo tecnológico, mermando las importaciones una vez más.
Entretanto, y como hemos visto esta mañana, China ha hecho oficial su amenaza, restringiendo el acceso al galio y al germanio, que sin ser oficial (queda mal señalar con el dedo) irán destinados a sus rivales arriba nombrados. Una guerra en toda regla que se está tornando cada vez más dura.
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