Visiblemente, en 2022, hubo una batalla para ver quién, entre Intel y AMD, suministraría el hardware para alimentar la futura PlayStation 6. Desafortunadamente para Intel, AMD ganó el contrato. Por otro lado, hay que decir que la empresa ha estado en el sector desde hace mucho tiempo, ¡ya que se remonta a la PS4!
La PlayStation 6: ¡siempre en AMD!
En cuanto a las consolas de Sony, en general, hay licitaciones para ver quién producirá la parte de la CPU/GPU de la consola. Como en generaciones anteriores, esta licitación conduce a un diseño personalizado, ya que la PlayStation tiene necesidades muy específicas en cuanto a funcionalidad, potencia, consumo, etc.
Si el acuerdo no se cerró entre Sony e Intel, aparentemente fue debido a una diferencia en el precio de venta del chip azul. Según se desprende, al menos de la forma en que se menciona en el artículo de Reuters, Sony habría propuesto un precio demasiado bajo que no generaría suficientes beneficios para Intel.
Además, en el artículo también se destaca un problema de retrocompatibilidad. De hecho, cambiar de AMD a Intel habría supuesto un desafío adicional para hacer compatibles los juegos más antiguos en esta nueva generación de consola… Sin mencionar que Intel es aún muy joven en el sector de las tarjetas gráficas, a diferencia de AMD que ya tiene una larga experiencia.
En resumen, es un golpe duro para Intel que se mostró demasiado tacaño. De hecho, tener a Sony en su cartera de clientes habría permitido devolver algo de prestigio a la empresa, que realmente lo necesita. ¡Cabe destacar que las negociaciones se llevaron a cabo durante el año 2022!
