Tuvimos la oportunidad de probar el controlador Wolverine V3 Pro White Edition de Razer. Esta versión blanca es una novedad fresca aunque tiene las mismas características que el Wolverine V3 Pro lanzado a finales del verano pasado. Razer nos ofrece aquí un controlador de alta gama con varias funciones destinadas a jugadores avanzados. La marca afirma simplemente que su Wolverine V3 Pro es el mejor controlador inalámbrico con licencia oficial Xbox para esports. Por lo tanto, como habrás entendido, solo podrás usar este controlador en Xbox y PC. Además, ten en cuenta que tendrás que pagar alrededor de 230€ para disfrutar de las ventajas de este controlador.
A lo largo de esta prueba vamos a estudiar el interés de las múltiples funciones que ofrece este controlador (rendimiento, funciones y ergonomía).
Desempaquetado e impresiones iniciales
Contenido de la caja
El controlador viene con un cable USB-C a USB A para una experiencia de juego con cable, pero también con un dongle que permitirá una experiencia inalámbrica que puede durar hasta 20 horas. También se incluye un manual con pegatinas de Razer. En la caja del controlador se encuentran el dongle, así como joysticks intercambiables que ofrecen otra experiencia de juego. En resumen, obtienes:
- Dos joysticks de repuesto con perfiles diferentes (perfiles esféricos o planos).
- Un dongle 2,4 GHz que admite una frecuencia de polling de 1 GHz (solo en PC).
- Un cable USB de 3 metros (conector USB-C estándar en el lado del controlador).
- Una caja de transporte de tela reforzada, conveniente para los jugadores en movimiento.
Calidad percibida
A primera vista, el controlador Razer no nos desconcierta, ya que reconocemos los rasgos clásicos de un controlador de Xbox con un diseño muy similar. Sin embargo, al sostenerlo, el tacto de los materiales nos permite percibir de inmediato la diferencia en calidad. La parte frontal es de plástico ligeramente granulado. El tacto es agradable y durante nuestra prueba no notamos degradación en la superficie ni una tendencia mayor a ensuciarse (recordando que el controlador es… ¡blanco!) Las empuñaduras traseras tienen un recubrimiento de goma texturizada que reduce las manchas de transpiración y favorece la prensión.
En este sentido, es importante destacar el excelente confort de agarre. Hay un botón para cambiar de perfil integrado. También hay un botón de compartir, como en el controlador Xbox estándar. Los sticks tienen una sensación similar a los de Xbox. Están equipados con tecnología de efecto Hall.
La cruceta direccional es un disco que gira alrededor de un eje central. La sensación es más suave, pero precisa. Los microinterruptores ofrecen retroalimentación táctil. Los cuatro botones principales también utilizan microinterruptores. El clic de estos últimos es bastante evidente, lo que podría molestar a algunos usuarios.
La conectividad inalámbrica está garantizada por la conexión Hyperspeed 2,4 GHz de Razer con el receptor USB-A incluido. Con este dispositivo, se obtiene una velocidad de transmisión de movimientos de 250 Hz. La conexión Hyperspeed es la única forma de usar el controlador de forma inalámbrica. A diferencia del Xbox Elite, el Wolverine V3 Pro no tiene la opción de conexión Bluetooth. El Bluetooth no ofrece una conexión tan rápida como la de 2,4 GHz. La desventaja es que el controlador solo funcionará de forma inalámbrica con esta solución. Una elección asumida por Razer en nombre del rendimiento.
Al usar una conexión por cable a una PC, puedes colocar el Wolverine V3 Pro en un modo tournament PC especial que aumenta la frecuencia de interrogación a 1 kHz. Un número difícil de criticar…
Su autonomía es de 15 a 20 horas, aproximadamente la mitad de la duración del controlador inalámbrico Xbox Elite. Sin embargo, estos números también deben entenderse en relación con las 5-6 horas que ofrece un DualSense de PlayStation 5 o el DualSense Edge. En nuestro caso, esto no fue un problema particular objetivamente.
Conclusión
Claramente, el controlador Razer Wolverine V3 Pro White Edition es un deleite en términos de ergonomía y confort. Su calidad percibida, junto con su resistencia durante largas horas de uso, lo convierten en una opción imprescindible para jugadores competitivos o entusiastas avanzados. Si tuviéramos que mencionar un inconveniente, sería a nivel de la aplicación que no permite un alto grado de personalización y configuración en términos de las cualidades del controlador.
En definitiva, será difícil decepcionarse con este controlador si eres un aficionado a los FPS o si quieres jugar juegos competitivos. Aunque la elección de un controlador también depende de elementos subjetivos, este Wolverine V3 Pro en su versión blanca te acompañará durante mucho tiempo.