Como saben, China quiere potenciar su industria de semiconductores diseñando y produciendo sus propios componentes. En este sentido, contamos con Moore Threads para la parte gráfica, así como Zhaoxin para las CPU. El último lanzamiento de la empresa, el KX-7000/8, resulta decepcionante, quedando por detrás de un Core i3 de hace siete años.
Zhaoxin KX-7000/8: no es un éxito todavía…
En líneas generales, con este KX-7000/8 nos encontramos con un procesador de ocho núcleos y ocho threads. Aunque el procesador se inserta en un socket LGA-1700 de Intel, no es compatible con las placas base de Intel, probablemente debido a las diferencias entre los pines de la CPU china y los de Intel.
En resumen, esta CPU aprovecha una arquitectura interna llamada Century Avenue. En cuanto a las frecuencias, alcanza un boost de 3.7 GHz con una frecuencia base de 3.5 GHz. Respecto a las cachés, cuenta con 4 MB de L2 y 32 MB de L3. Además, es compatible con memoria DDR4-3200 MT/s y DDR5 4800 MT/s.
No obstante, a pesar de tener unas especificaciones interesantes, en la práctica no rivaliza con un Core i3 8100 antiguo. En el benchmark de “Final Fantasy XIV: Golden Legacy”, obtiene el 90% de la puntuación del Core i3, mientras que en el benchmark “Dragon Quest X” alcanza el 60%.
En el Cinebench R23, se desempeña bastante bien en multi-core, pero hay que tener en cuenta que ofrece el doble de núcleos que el Core i3 8100, aunque resulta ser superado en single core. Los únicos tests donde se defiende mejor son en 3DMark cuando se combina con una RX 6400 y en CPU Profile al usar 8 threads o más.
En cualquier caso, al añadir un Ryzen 5 5600G a la ecuación, el Ryzen se lleva la victoria en todos los aspectos.
En resumen, a pesar de las grandes inversiones en el sector de los semiconductores, aún falta para llegar al nivel deseado. La conclusión es la misma: es difícil tomar la delantera en un sector dominado desde hace décadas por Intel y AMD.
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