Para mejorar el rendimiento de los SSD, algunos modelos están equipados con una caché SLC. Este actúa como un búfer que funciona a alta velocidad. Un empleado de TechpowerUp quiso medir su impacto en el rendimiento y nos presenta sus conclusiones. Los tests se realizaron en un SSD Pichau Aldrin Pro de 2 TB.
Caché SLC: ¿qué impacto tiene en el rendimiento?
Los tests revelaron que este tipo de caché ayuda mucho al rendimiento. Cuando está activado, permite al SSD alcanzar velocidades de escritura de 6,5 GB/s. Sin embargo, estas velocidades solo se mantienen en 691 GB antes de disminuir posteriormente. En resumen, cuando esta caché se satura, el rendimiento se desploma. La desactivación de esta caché mantiene un nivel de rendimiento más estable, pero inferior: 2,1 GB/s.
Después de realizar una serie de pruebas sintéticas, se deduce que la caché SLC ayuda a mantener las velocidades de escritura y reducir la latencia de escritura. En cuanto a la lectura, su desactivación conlleva una pequeña pérdida de velocidad.
Sin embargo, en el uso diario, como la carga de videojuegos por ejemplo, no hay una diferencia significativa con o sin caché. Lo mismo ocurre durante pruebas como 3DMark Storage. Sin embargo, durante las transferencias de archivos, la diferencia se nota con una caché desactivada.
Además, en cuanto a la eficiencia energética, la caché SLC mejora considerablemente la situación. Cuando está activada, el SSD ofrece una eficiencia de 833 MB/s por vatio, frente a solo 393 MB/s por vatio. Pero en términos absolutos, la caché SLC conlleva un ligero aumento del consumo: 7,39 W activado frente a 5,38 W desactivado. Sin embargo, no hay una diferencia real de temperatura con o sin caché.
¡Lee el artículo completo aquí!
