AMD pospone el lanzamiento de los Ryzen 9000

AMD pospone el lanzamiento de los Ryzen 9000


La información se filtró ayer en forma de rumores y luego pudimos confirmarla por la noche. Mientras AMD debía lanzar los nuevos Ryzen 9000 el 31 de julio, decidieron posponer el lanzamiento al 15 de agosto. Esta información no fue realmente una sorpresa, ya que la mayoría de las redacciones aún no habían recibido las muestras de prensa para preparar las pruebas necesarias. Se hizo evidente que algo fuera de lo normal estaba ocurriendo.

Aunque no hay información oficial clara disponible en este momento, parece que varios procesadores en distribución no cumplían con las expectativas de calidad. Con urgencia, AMD retiró todos los procesadores de los canales de distribución para su reevaluación. Una decisión que tendrá graves repercusiones financieras: a pocos días del lanzamiento, los procesadores ya habían llegado en gran número a los distribuidores.

Ryzen 9000: ¿solo 15 días de retraso?

Se dice que AMD tomó esta decisión para evitar que los procesadores que vuelvan a estar en circulación tengan un rendimiento inferior al esperado. Esta información aumenta el temor de que los Ryzen 9000 decepcionen en comparación con la generación anterior.

AMD insiste en que la reevaluación de los procesadores es un proceso simple de validación de las especificaciones. Aunque es posible que la mayoría de los procesadores cumplan, AMD quiere evitar cualquier unidad defectuosa en el mercado. Una acción notable especialmente ante las sacudidas que afectan a su principal competidor en cuanto a la calidad y fiabilidad de algunos de sus últimos procesadores.

Desde la perspectiva del consumidor, este retraso es preferible a la introducción en el mercado de productos potencialmente defectuosos. AMD prefiere retrasar el lanzamiento para garantizar la calidad en lugar de arriesgar la confianza de los consumidores.

El lanzamiento oficial está programado ahora para el 15 de agosto, aunque podría adelantarse si AMD logra validar rápidamente las unidades. Al mismo tiempo, Intel intentará calmar las críticas y la creciente ola de indignación sobre la estabilidad de algunos de sus procesadores con una actualización de microcódigo prevista para mediados de agosto.