El Dr. Morris Chang, fundador de la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), confía en que su empresa cuenta con las habilidades necesarias para que su nueva planta de fabricación de chips en los Estados Unidos sea un éxito y que la ventaja competitiva de Taiwán en la fabricación de semiconductores comience a disminuir en las próximas dos o tres décadas. En el día de hoy, en el Día del Deporte anual de TSMC en Taiwán, el Dr. Chang expresó sus ideas. El evento lo celebra anualmente TSMC, pero recientemente se vio obligado a posponerlo debido a las limitaciones provocadas por la pandemia de coronavirus. En su discurso, habló sobre sus experiencias al crear el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, así como sobre el laborioso trabajo que deben realizar los ingenieros de TSMC para mantener las instalaciones de la empresa en funcionamiento.
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TSMC ha experimentado una gran agitación en 2023, ya que se enfrentó a una serie de noticias desfavorables tras otra. Debido a un exceso en el mercado de la informática personal, los envíos de la industria de los chips han sido bajos este año. Como resultado, los ingresos de TSMC han ido disminuyendo de manera constante durante casi todos los meses de este año. Para hacer frente a la desaceleración, la empresa ya ha reducido dos veces su previsión de ingresos.
Una nueva planta de fabricación de chips que la empresa está construyendo en los Estados Unidos también se ha retrasado debido a lo que TSMC denomina desafíos a la hora de instalar equipos sofisticados. El Dr. Chang se burló del retraso y dijo que cuando fundó TSMC hace décadas, su sueño siempre había sido establecer una planta de chips en los Estados Unidos. Cree que la empresa puede hacer realidad su sueño porque ahora tiene mejores recursos, talento y tecnología en comparación con entonces.
El Dr. Chang también hizo un comentario sobre este tema en particular después de afirmar regularmente que la globalización ha terminado. Afirmó que la globalización de la industria de los semiconductores ha terminado oficialmente porque los países se centran ahora en localizar la producción de chips para garantizar que no se produzca ninguna interrupción en caso de conflicto. Continuó mostrándose optimista y afirmó que TSMC puede superar estos desafíos actuales y que una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la empresa por parte de sus rivales es la preocupación por la seguridad global de la cadena de suministro de semiconductores.
El fundador de TSMC también cree que los próximos tres o cuatro años de la empresa podrían ser de los más difíciles desde el punto de vista del clima político mundial. Además, el Dr. Chang advirtió que, en las próximas dos o tres décadas, su país podría perder su posición hegemónica en el ecosistema de los chips.
Utilicé a los Estados Unidos como ejemplo para añadir color y señalé que la inversión estadounidense en la industria de los chips ha ido disminuyendo con el paso del tiempo, lo que ha hecho que otras empresas, como la taiwanesa TSMC, y Samsung Electronics, de Corea del Sur, pasen a ser actores dominantes. Comparó a Taiwán con las primeras etapas de la industria estadounidense de chips, cuando importantes inversiones impulsaron a los Estados Unidos como el actor dominante de la industria, como parte de unas declaraciones que advertían implícitamente a Taiwán de que Taiwán podría perder su protagonismo en la actualidad como resultado de «ajustes políticos».
El exejecutivo admitió que, con frecuencia, sus amigos estadounidenses se quedaban sin palabras al oír hablar de ingenieros de TSMC que se apresuraban a ir a la fábrica en mitad de la noche para arreglar problemas con la maquinaria. Cree que el éxito de TSMC como empresa se debe a esta diligencia y que la beneficiará en el futuro.
