Desde que tenemos memoria, Google y Apple han estado compitiendo. Basta con echar un vistazo al argumento entre iOS y Android, que no ha disminuido y muy probablemente nunca lo hará, dado que ambas empresas dependen una de la otra para sobrevivir en el mercado y aumentar la innovación. Ahora sabemos que «mucho» dinero es, en realidad, mucho más de lo que cualquiera de nosotros hubiera previsto, por lo que no debería sorprendernos que Apple cobre un precio elevado por convertir el motor de búsqueda por defecto en los iPhones.
Google paga a Apple más de 20 000 millones de dólares al año solo para mantenerlo como el motor de búsqueda predeterminado en los iPhones
Según un informe reciente, Google paga a Apple entre 18 000 y 20 000 millones de dólares para mantener su posición como motor de búsqueda principal o predeterminado en los iPhones. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos está estudiando actualmente un acuerdo de servicios de información entre Apple y Google, que es el tema de este comentario.
El acuerdo con Apple también se rescindirá, según el informe antes mencionado, si el tribunal federal falla en contra de Google. Los beneficios operativos anuales de Apple oscilan entre el 14 y el 16% gracias a la operación antes mencionada. El informe financiero del gigante de los motores de búsqueda revela que gasta el 22% de sus ingresos totales por publicidad en gastos de adquisición de tráfico. De este 22%, Apple gana un 40%. Cuando hagas los cálculos, verás que Apple recibe el 8,8% de los ingresos totales por publicidad de Google.
El hecho de que Apple esté cobrando mucho dinero es obvio independientemente del lado del argumento que apoyes. Lo cual también tiene sentido desde la perspectiva de Apple. Tiene una cuota de mercado considerable y es uno de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes. Ahora que Google Search es el motor de búsqueda predeterminado en casi todos los dispositivos Android, es aún más impresionante que Apple lo use. Por tanto, se puede decir con seguridad que se trata más de una inversión que de otra cosa, a pesar de la absurda suma de dinero que paga a Apple.
